El fondo de DC es una caja de sorpresas. La editorial de Batman y Superman tiene un buen montón de tebeos inéditos en castellano, y de vez en cuando ECC, la casa editora en España, tira de ese fondo de armario para enriquecer su catálogo y dar alguna que otra alegría a los lectores (por ejemplo, ahí está ‘Breach‘). Todo esto viene al caso de ‘Cuidado con Creeper‘, de Jason Hall y Cliff Chiang, una miniserie del sello Vertigo recién publicada por estos lares, y en la que un personaje creado por Steve Ditko en 1968 adquiere una nueva piel para convertirse en un fantasma vengador en el París de 1925.

Creeper dista de estar entre los personajes más conocidos del Universo DC. El loco superhéroe creado por Ditko, con una apariencia bastante grotesca, era un presentador de televisión que, por accidente, acababa convertido en un justiciero que aterrorizaba  los bajos fondos de la ciudad de Gotham. El Creeper revisionado para la línea Vertigo en 2003 es muy distinto. En el París de 1925, una joven artista de vanguardia es agredida y violada por un miembro de la poderosa familia Arbogast. Tras el suceso, aparece una misteriosa encapuchada que siembra el caos y que parece tener como objetivo hacer la vida imposible a los Arbogast.

Arranca así una entretenida historia en la que vemos a Creeper convertida en el terror de los biempensantes y en símbolo para  el movimiento surrealista. La verdad es que el misterio que sustenta la trama puede ser demasiado evidente (no develaremos nada más de lo que hace la propia contraportada), pero queda en parte compensado por la sugerente recreación del ambiente bohemio, con la incursión de ilustres invitados como Ernest Hemingway y otros nombres de la ‘generación perdida’. En cierta manera, este tebeo es una contrapartida oscura a la posterior ‘Midnigth in Paris’, el film de Woody Allen.

Creeper nace como fruto de la sed de venganza, pero como creadora de su época, actúa para que esta tenga un carácter artístico. Jason Hall sabe conducir esta idea a lo largo de los cinco capítulos del cómic, y lo hace apoyado en el ‘europeizado’ y limpio estilo de Cliff Chiang, uno de los puntos fuertes del tebeo. Quizás precisamente este cómic haya acabado viendo la luz en España a raíz del trabajo de este dibujante en la reconocida Wonder Woman de Brian Azzarello. Mención merece también Dave Stewart, cuya paleta de colores imprime fuerza sin resultar estridente.

Sin ser una obra destacada, ‘Cuidado con Creeper’ es un cómic interesante, un ejemplo de cómo darle la vuelta totalmente a un personaje ya existente para, respetando ciertos elementos, contar una historia diferente.